viernes, 3 de junio de 2016

El pez fugu

EL GLOBO DEL VENENO
EL PEZ FUGU Y LAS VÍCTIMAS DE SU CONSUMO

La gastronomía es uno de los elementos que más caracteriza a uno de los lugares más exóticos del mundo, Japón. Debido a las semillas e ingredientes que componen sus platillos hacen que las personas no queden satisfechas con una sola visita y vuelvan por más. Algunos de los ingredientes más representativos de la gastronomía en Japón es el arroz y el marisco; estos ingredientes hacen que los platillos de Japón se conviertan en riesgos placenteros, ya que además de identificarse por su extravagancia y su exquisito sabor, se identifican por el riesgo de vivir la experiencia de sentir la adrenalina y la intriga de saber si después de disfrutar el delicioso platillo tu corazón seguirá latiendo. El pez globo, conocido más bien como el platillo del pez fugu, es un claro ejemplo de lo anterior, que ha ocasionado desde mareos y vómito, hasta la muerte.

¿QUÉ ES?
Fugu se denomina al pez globo y al platillo Japonés preparado a partir de éste, es mortalmente venenoso, debido a sus cantidades letales de tetradotoxina. El Fugu puede ser mortalmente venenoso debido a esto, por lo tanto, debe ser cuidadosamente preparado para extirpar las partes tóxicas y evitar la contaminación de la carne, ya que no existe antídoto para éste.
TOXICIDAD
La tetrodotoxina es una neurotoxina muy potente que detiene la señales eléctricas de los nervios enlazándose a los poros de los canales de sodio de las proteínas de las membranas de las células nerviosas. La tetrodotoxina se ve afectada por la cocción, por lo cual se necesita de una licencia especial para poder preparar y vender dicho platillo, aun cuando ha quedado prohibido, muchas personas lo siguen vendiendo y consumiendo.

SÍNTOMAS


Los síntomas de la ingestión de una dosis letal de tetrodotoxina pueden incluir mareos, cansancio, dolor de cabeza, náuseas o dificultad para respirar. Del 50% al 80% de las víctimas muere entre 4 y 24 horas. La víctima sigue siendo plenamente consciente, pero no puede hablar ni moverse a causa de la parálisis, y pronto deja de respirar, asfixiándose. Si la víctima sobrevive a las primeras 24 horas, se recupera completamente.

No hay antídoto conocido, y el tratamiento consiste en un lavado de estómago, la ingestión de carbón activo para absorber la toxina, y las medidas habituales de soporte vital para mantener a la víctima con vida hasta que el veneno desaparezca.
VÍCTIMAS DE SU CONSUMO
Las estadísticas de la Oficina de Bienestar Social y Salud Pública de Tokio señalan de 20 a 44 incidentes de envenenamiento por fugu anuales entre 1996 y 2006 en todo Japón, donde un solo incidente puede involucrar varios comensales. Cada año estos incidentes provocan entre 34 y 64 hospitalizaciones y de 0 a 6 muertes. Se han informado cifras mucho más altas años anteriores, y por ejemplo en 1958, el primer año que la preparación de fugu necesitaba una licencia especial en Japón, 176 personas murieron por envenenamiento. Según el Instituto de Investigación del Fugu el 50% de las víctimas se envenenaron por comer el hígado, el 43% por los ovarios y el 7% por la piel.

Una de las víctimas más famosas fue el actor de kabuki y Tesoro Nacional Viviente Bandō Mitsugorō VIII, que en 1975 pidió cuatro raciones de hígado de fugu y murió tras comerlas. El cocinero de fugu del restaurante no pudo rechazar la petición de un artista tan prestigioso, de forma que perdió su licencia por violar la ley.